En el estudio de las reformas que está experimentando la ciudad, cabe recordar en el Plan Desarrollo Municipal, “Manizales ciudad internacional de conocimiento con oportunidades para todos” 2008-2011, se plantea la visión de ciudad así: “Manizales en el año 2032 se habrá consolidado como eje de la ciudad región internacional de conocimiento, conformada por los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda y será una ciudad líder global en innovación y creación de valor, en armonía con sus riquezas naturales e impulsada por un talento humano de clase mundial y un entorno de inclusión social de toda su población en los beneficios de su desarrollo”, desde esta perspectiva se espera que cada paso tenga sentido dentro de la planeación (planificar, organizar, coordinar y acompañar), que permitan tomar decisiones trascendentales sustentadas en líneas estratégicas de desarrollo en contextos de realidad de la ciudad (donde se ha evidenciado un comportamiento perverso en el desempleo[1], de igual manera se hace necesario revisar las cifras referentes a pobreza, indigencia, la generación de de ingresos y gestión, donde la ciudad ha quedado en un deshonroso lugar en el concurso nacional[2], y ahora que en la visión se habla de ciudad región se evidencia esa meta en ser alcanzada[3]).
Con las modificaciones que se han presentado en las normativas tendientes a incrementar el número de predios con el impuesto predial, el alza de este valor aduciendo actualización catastral para exceder los límites permitidos por la Ley 14 de 1983 y Ley 44 de 1990, con relación a los incrementos anuales; expresa distorsión entre el contribuyente y la Administración tanto en la gestión de los recursos como en su ejecución por los demostrados con las actuaciones administrativas como en: TIM, Renovación Urbana San José, Manizales segura, los errores en los Yarumos, privatización de empresas de servicios públicos, como de otras actualizaciones impuestas. Cabe por lo tanto llamar la atención a la dirigencia política del municipio de Manizales, frente a los valores y/o tasas de impuestos en la ciudad, así mismo del reconocimiento de las condiciones económicas de la población para cubrir estas erogaciones; ahora se debe centrar esfuerzos hacia el desarrollo equitativo territorial y solidario: En un documento elaborado por la Cepal, titulado: “La hora de la igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir”, Brasilia 30 de mayo a 01 de junio de 2010, en el “capítulo IV El lugar importa: disparidades y convergencias territoriales”, es interesante porque expresa las intensiones de disminución en las desigualdades tanto económicas como sociales presentadas en un territorio. Es así que menciona: “De ahí la importancia de políticas que contemplen no solo la convergencia productiva, sino también la convergencia espacial”. De tal manera que el desarrollo productivo no se encuentre dispar al desarrollo social. Exclusión espacial, la segregación urbana y residencial, son la base territorial para reproducir la pobreza y la marginalidad.
Se deben estudiar nuevas relaciones sistémicas que permitan revertir la perpetuación y la profundización de sistemas relacionales sociales, caracterizados por una estructura histórica y del rezago económico que no permite salir de la trampa del estancamiento caracterizada por altos niveles de pobreza de singular persistencia.
Realizar foros, conversatorios donde sea participativa la ciudadanía, así como en otra vía se hiciera con las Mesas de Diálogo, se plantea por tanto la necesidad de construcción y concientización de ciudad desde los escenarios locales, sociales, culturales, económicos y desde luego políticos donde se concretan esas intensiones del pueblo.
