miércoles, 30 de septiembre de 2009

FORO PRIMERA INFANCIA

DOCUMENTO PARA EL TALLER PREPARATORIO AL FORO DE PRIMERA INFANCIA

Formular una política pública que permita traducir en planes, programas y acciones concretos los derechos consagrados en la Ley de la Infancia es la tarea de los diferentes agentes de la sociedad participes del desarrollo integral de niños y niñas, donde se propicia las garantías para el ejercicio de los derechos de los niños y las niñas menores de 6 años, donde confluyan y se articulen las diferentes acciones e intervenciones que se realizan desde distintas enfoques tendientes al mejoramiento de sus condiciones de vida, de tal manera que puedan tener las herramientas necesarias para enfrentar las desigualdades, inequidades, discriminaciones socioculturales donde se desenvuelven cotidianamente.
“El ser humano en todas sus fases de su vida esta continuamente descubriendo y aprendiendo nuevas cosas a través del contacto con sus semejantes y del dominio en el medio en que vive. El ser humano nación para aprender, para descubrir y apreciar de todos los conocimientos desde los más simples (llevarse la cuchara a la boca), hasta los más complejos (resolver problemas), allí reside justamente la garantía de supervivencia e integración en la sociedad como ser participativo y creativo.”
[1]

La Familia, la Sociedad y el Estado, cada uno desde su quehacer y desde su propio espacio y en corresponsabilidad mutua, son quienes deben garantizar los derechos de los niños y las niñas. La perspectiva en función de los derechos invita a la familia, sociedad y al Estado para lograr una construcción colectiva de la cultura y de espacios de reflexión en favor de los niños y niñas menores de 6 años.
El reconocimiento que se le da a la FAMILIA como un pilar fundamental para el adelanto ontogénico del niño y la niña, como estructura del sustento de la sociedad y medio de desarrollo de capital social para el Estado; es la institución que se debe legitimar para ejercer su función de afincar valores, principios y responsabilidad frente a la vida del ser, es en su seno que se conceptúa y construye las relaciones sociales significativas que orientaran su destino en un marco social más amplio, donde la formación trasciende desde la identidad, la acción ciudadana, el respeto por la diferencia y su inclusión en la comunidad como del ejercicio de sus derechos.
Esta institución por tanto debe gozar de una protección especial por parte del Estado y la sociedad, ya que en su interior se entrelazan tensiones, esfuerzos de socialización y de desarrollo de capacidades, sin embargo las relaciones Familia – Sociedad, tradicionalmente se han delegado a la escuela como formadora de niños y niñas, generar una ruptura de las tradiciones familiares, desarticulando quizás las estructuras de autoridad, ya que posiblemente genera vacíos, donde los niños y niñas se podrían refugiar para activar deseos, anhelos que no se han controlado por medio de un adiestramiento positivo, los mensajes o información de conductuales como comportamentales de los adultos, cuidadores y/o similares dan cuenta de tendencia relacional social, que ellos aprehenden tornando una cultura; ahora la relación Familia – Estado, está orientada a la protección de de unos y otras, en función del ejercicio y las garantías de los derechos sociales, políticos, culturales, económicos, por tanto el Estado debe proveer las condiciones: legales, económicas, jurídicas; los medios: políticos, culturales, históricos, sociales; estrategias y espacios para la educación, el fortalecimiento y e empoderamiento de la familia como gestor de transformaciones culturales.
La Sociedad, como categoría de desenvolvimiento de los niños y las niñas, es un espacio más amplio que la familia, donde se generan tensiones socio-culturales históricamente accionadas donde en algunas situaciones se condiciona el desarrollo de las facultades de los niños y niñas, orienta en temas culturales tales como el lenguaje que se usa, tipo de prendas de vestir, tendencias en las relaciones sociales como de la ubicación escalar social, es por tanto que se requiere que la sociedad genere las estrategias, rutas de trabajo, orientaciones positivas, en pro del posicionamiento de unas condiciones de bienestar a favor del aseguramiento de la calidad en los escenarios de desarrollo, de ejercicio de derechos y de espacios de compartir en los niños y niñas.
Donde se de aplicación a la premisa de la prevalencia de los niños y niñas sobre el resto de los integrantes de la sociedad.

El Estado asume el compromiso de garantizar la efectividad de los derechos de los niños y las niñas menores de 6 años consagrados en los tratados internacionales, y lo ratifica en la Constitución Política y en otras normas jurídicas, así mismo, inicia una nueva conceptualización referente a la protección integral de la niñez, a través de entidades como el ICBF, quien adopta la doctrina de PROTECCIÓN INTEGRAL, fundamentada en considerar a la niñez como sujeto de derechos lo cual posibilita a los niños y a las niñas el ejercicio de las acciones necesarias para hacer exigibles en la familia, la sociedad y el Estado, sus derechos y garantías; así mismo el Estado debe comprender las singularidades en territorio para garantizar la continuidad de acciones y/o intervenciones que permitan transformar las condiciones bio-psico-social tanto en la familia como en la sociedad para generar áreas que contribuyan al mejoramiento de las condiciones de vida y escenarios propicios para el desarrollo de capacidades y competencias en los niños y niñas para construir a potenciar la sociedad en sus transformaciones.
Hay que trabajar conjuntamente por la niñez más aún si tenemos en cuenta que por eventos de violencia contra los niños y niñas:
Las cifras que manejan las autoridades sobre la violencia contra los niños y niñas del país resultan alarmantes. Tan sólo entre enero y agosto de este año, cerca de 520 menores de edad han sido asesinados. Trece de ellos eran menores de un año.
El oscuro panorama de delitos contra la niñez en Colombia comprende, anualmente, 850 casos de maltrato severo y 200 casos de violación, de los cuales se denuncia menos del 20 por ciento.
En el 2007, el Instituto Nacional de Medicina Legal praticó 20 mil dictámenes de violencia sexual. De estos actos, 17 mil fueron cometidos contra menores de edad, la mayoría niños y niñas menores de 14 años.
Con la prisión perpetua que busca legalizar el referendo impulsado por varios sectores políticos del país, el maltrato extremo sería elevado a tentativa de homicidio.
También la Procuraduría General calcula que 25 mil niños y niñas en Colombia, sobretodo entre 8 y 12 años, son explotados sexualmente.

Ahora ya dibujado este panorama, cabe reflexionar acerca de las responsabilidad, o de la correspondencia tanto institucional como integrante de la sociedad en la construcción colectiva de país.
Un espacio que se debe de analizar es el referente al rol, deseo e interés de ser padres y/o madres, en el sentido de la identidad paterna/materna y sus concomitantes de las relaciones, responsabilidades, obligaciones y gozos; desde esta perspectiva es interesante saber en que medio nacen nuestros niños y niñas, a qué tipo de ambiente llegan y qué posiblemente les depare en las condiciones que viven sus padres o pueden ofrecer alternativas de cambio, si bien pueden existir políticas públicas de familia, infancia, el entorno político, social, económico influyen en la trayectoria del proyecto de vida de las parejas en la construcción de familias.

El consejo de los niños
Una de las formas más ricas y significativas de la participación infantil es el Consejo de los Niños. Nace en el momento en que alcalde y administradores están convencidos de que los niños pueden contribuir en la mejora del gobierno de la ciudad. El alcalde de Roma Veltroni, en el acto de apertura del 20 de noviembre de 2001, durante el primer Consejo de niños, dijo: " Necesito vuestros consejos y vuestra ayuda. Muchas veces los adultos se olvidan que también han sido niños. No recuerdan las cosas importantes y necesarias para vivir bien este periodo de la vida y no recuerdan tampoco cuales son los sueños, los deseos y las esperanzas que se tienen cuando uno tiene toda la vida por delante. Desde hoy empezamos a trabajar juntos, porque queremos cambiar la ciudad".

[1] Nuñez de Almeida, Paulo. Educación lúdica, técnicas y juegos pedagógicos. Editorial San Pablo, segunda edición. Santafé de Bogotá, 1995, p. 5.

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