RESUMEN
Al hablar del mundo futuro se dicen muchas cosas, sin valorar de antemano las diferentes variables que se presentan en el desarrollo normal de una ser o de una comunidad.
El autor comenta que el shock del futuro es la tensión y desorientación que se provoca en los individuos al obligarles a un cambio excesivo. Por tanto en una sociedad que no esta educada para enfrentarse a el, se le torna como una enfermedad, una inadaptabilidad, adicionalmente por la carencia de conocimiento de la realidad como de los cálculos de pronosticación y de la poca conciencia frente a los cambios.
Otro elemento importante dentro de este proceso es la variable del tiempo y su velocidad de presentación de los eventos.
El shock del futuro es un fenómeno de tiempo, un producto del ritmo acelerado del cambio en la sociedad, nace de la superposición de una cultura nueva sobre la antigua.
La transitoriedad es el factor de temporalidad de la vida, en función de la velocidad con que cambian las distintas clases de relaciones interpersonales en un horizonte de tiempo determinado.
La tecnología es un factor que imprime mayor dinamismo al proceso de cambio y de modelamientos de futuros que basado en la educación sustenta un crecimiento más flexible y audaz, ya que dinamiza los procesos productivos, generando alrededor de sí un marco de innovación y creatividad de mecanismos y medios de producción.
La información le otorga a la sociedad los conceptos y movimientos de conocimiento y de reportaje de los sucesos acaecidos en un determinado sito, pero la toma de decisiones es personal y de la sumatoria de ellas se puede beneficiar o afectan una zona.
El proceso de socialización se torna más dinámico y de mayor trasportabilidad por las disposiciones de traslado y de flexibilización laboran en las actuales compañías; las relacione de dependencia sentimental se pasan a un segundo renglón por las relaciones sin compromiso solo importan los intereses y beneficios que de ellas se puedan obtener, bien representadas en lo laboral, la vecindad, el colegio.
Al hablar del mundo futuro se dicen muchas cosas, sin valorar de antemano las diferentes variables que se presentan en el desarrollo normal de una ser o de una comunidad.
El autor comenta que el shock del futuro es la tensión y desorientación que se provoca en los individuos al obligarles a un cambio excesivo. Por tanto en una sociedad que no esta educada para enfrentarse a el, se le torna como una enfermedad, una inadaptabilidad, adicionalmente por la carencia de conocimiento de la realidad como de los cálculos de pronosticación y de la poca conciencia frente a los cambios.
Otro elemento importante dentro de este proceso es la variable del tiempo y su velocidad de presentación de los eventos.
El shock del futuro es un fenómeno de tiempo, un producto del ritmo acelerado del cambio en la sociedad, nace de la superposición de una cultura nueva sobre la antigua.
La transitoriedad es el factor de temporalidad de la vida, en función de la velocidad con que cambian las distintas clases de relaciones interpersonales en un horizonte de tiempo determinado.
La tecnología es un factor que imprime mayor dinamismo al proceso de cambio y de modelamientos de futuros que basado en la educación sustenta un crecimiento más flexible y audaz, ya que dinamiza los procesos productivos, generando alrededor de sí un marco de innovación y creatividad de mecanismos y medios de producción.
La información le otorga a la sociedad los conceptos y movimientos de conocimiento y de reportaje de los sucesos acaecidos en un determinado sito, pero la toma de decisiones es personal y de la sumatoria de ellas se puede beneficiar o afectan una zona.
El proceso de socialización se torna más dinámico y de mayor trasportabilidad por las disposiciones de traslado y de flexibilización laboran en las actuales compañías; las relacione de dependencia sentimental se pasan a un segundo renglón por las relaciones sin compromiso solo importan los intereses y beneficios que de ellas se puedan obtener, bien representadas en lo laboral, la vecindad, el colegio.
El Shock del futuro. Alvin Tofler, 1981.
No hay comentarios:
Publicar un comentario